Con el lanzamiento de la app de SUMUN, un ecosistema educativo que combina pedagogía, cultura y tecnología, los voceros dejaron claro que la transformación educativa no pasa por agregar dispositivos o plataformas, sino por repensar desde adentro las instituciones y la experiencia de cada usuario: estudiantes, docentes, familias y directivos.
La intervención inició con una metáfora cultural: así como el acordeón llegado desde Alemania se transformó en vallenato al unirse con instrumentos locales, la educación en América Latina también puede reinventarse al integrar lo global con lo propio. Esa es la apuesta de SUMUN: hackear lo existente para convertirlo en una herramienta que sirva mejor a la realidad de las comunidades.
Cultura, currículo y tecnología como ejes centrales

Ernesto Núñez, Director global de producto e investigación de SUMUN, comentó que el proyecto parte de tres pilares estratégicos: cultura, inteligencia curricular y tecnología de vanguardia. Enfatizó que los cambios más profundos no son estéticos, sino culturales, y que la clave está en poner la tecnología al servicio de lo pedagógico. En este marco, SUMUN no se presenta como una simple plataforma, sino como un ecosistema vivo y en evolución, en el que todo está conectado para brindar una experiencia integral y adaptada a cada usuario.
Uno de los momentos centrales fue la demostración de los cinco pasos de la ruta pedagógica: lectura crítica, adquisición, apropiación, microtest y valoración. A través de dinámicas que vincularon historia, alimentación y cultura popular, los asistentes vivieron de primera mano cómo los procesos cognitivos se convierten en la base de la enseñanza. La reflexión central: el lenguaje y la lectura crítica siguen siendo la puerta de entrada al pensamiento y al conocimiento, aún más en tiempos de inteligencia artificial.
Piel de papel, corazón digital
El componente tecnológico también fue protagonista. Ernesto mostró cómo los microtest, aplicados en papel o en digital, pueden ser escaneados en segundos desde un celular con SUMUN Office, una aplicación que corrige automáticamente, guarda resultados en la nube y envía retroalimentación inmediata. Este proceso, que normalmente exigiría horas de trabajo a los docentes, se transforma en una herramienta de eficiencia que libera tiempo y permite enfocarse en lo pedagógico.
El concepto de “piel de papel y corazón digital” resume la filosofía detrás de SUMUN. Se trata de mantener lo mejor del mundo impreso —que sigue siendo necesario para muchos entornos escolares— y complementarlo con lo digital, donde los datos, la inteligencia artificial y la analítica pedagógica se convierten en aliados para una enseñanza más inclusiva, ágil y eficaz.
Inteligencia artificial al servicio del aprendizaje
De igual forma, se presentó el tutor de inteligencia artificial, diseñado para acompañar a los estudiantes mediante el método socrático, es decir, guiándolos con preguntas y no solo entregando respuestas. Esta herramienta, que también puede ser utilizada por padres y maestros, ofrece recomendaciones personalizadas, genera actividades prácticas y atiende incluso a estudiantes con condiciones de neurodivergencia. Además, cuenta con alertas emocionales, capaces de detectar expresiones de riesgo en los alumnos y activar protocolos de acompañamiento.
El cierre de la intervención dejó un mensaje contundente: la innovación en educación debe partir de las necesidades reales de los usuarios y no de la obsesión por lanzar productos. En ese sentido, SUMUN se proyecta como una solución integral y en constante evolución, que pone la experiencia educativa en el centro y busca, con cultura, pedagogía y tecnología, construir una sociedad más preparada, inclusiva y transformadora.
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